The English Spot fue mucho más que el desarrollo de una marca. Fue la oportunidad de traducir en identidad visual y conceptual todo lo que esta academia representa: calidez, cercanía, innovación y el amor real por enseñar.




Este proyecto me permitió unir diseño, narrativa y propósito en un solo lugar. Y sobre todo, darle forma a una experiencia educativa que no enseña solo inglés, sino también seguridad, alegría y conexión.
BOOM | DÓNDE EL CAOS EXPLOTA A CADA BOCADO

